domingo, 18 de septiembre de 2011

III:Nuestra esencia


A lo largo de nuestra vida conocemos a mucha gente, gente lista, gente tonta, gente divertida, aburrida, seria o alegre. Y es así, eso es la vida, relacionarse y elegir, elegir con quien queremos estar y con quien no. Pero, ¿es posible elegir a tus amigos y que lo sigan siendo a lo largo de tu vida? ¿O la propia vida da tantas vueltas que no podemos estar seguros de nada? ¿Cambiamos tanto que los que eran nuestros amigos dejan de serlo? ¿O a pesar de todos nuestros cambios externos seguimos siendo siempre nosotros mismos?
Al principio, cuando somos pequeños y apenas tenemos uso de razón , el criterio que utilizamos para elegir a nuestros amigos es distinto del que mas tarde usaremos, al principio basta con que nos guste jugar a los mismos juegos, pero mas tarde nuestros criterios empiezan a ser mas complejos. Buscamos a gente que tenga un punto de vista semejante al nuestro, que sus opiniones de temas importantes de la vida se acerquen a las nuestras, que tengan sentido del humor, que hablen de temas interesantes, que nos ayuden…. En realidad lo que buscamos son personas con las que pasar nuestro tiempo, que es, al fin y al cabo, lo más importante que tenemos.
Puede que tus amigos, los que conoces desde que eras pequeño lo sigan siendo años mas tarde porque seguís divirtiéndoos y haciéndoos sonreír después de tantos años.
También puede que al crecer  cambiéis tanto que ya no congeniéis, o puede que tengáis puntos de vista tan distintos que es imposible que esa amistad perdure.
Hay muchas posibilidades, tantas como amistades hay en el mundo.
Al crecer todos cambiamos pero por muchos años que pasen, por muchas cosas que vivamos y por muchas personas que conozcamos nosotros seguimos siendo nosotros, los mismos que jugábamos de niños con nuestros amigos como si no hubiera nada mas importante en el mundo, porque nuestra esencia no cambia, todos tenemos algo que nos diferencia de las demás personas y eso nunca cambia.
Puede que según vamos viviendo nos vayamos rodeando de personas muy distintas personas con las que jamás pensamos que íbamos a estar pero nunca debemos arrepentirnos de las amistades que hemos tenido por mucho daño que nos haga pensar en ello porque cada persona que conocemos deja una huella en nosotros, una huella que no se borra. Todas esas huellas nos hacen ser quienes somos.


lunes, 27 de junio de 2011

II-Media naranja

La mayoría de la gente reconoce abiertamente que quiere encontrar al amor de su vida, o al menos, lo dan a entender. No lo dicen con estas palabras pero a eso se refieren, quieren encontrar a una persona que esté con ellos, “en lo bueno y en lo malo”. Para SIEMPRE. Cuando sale el tema de lo que haremos cuando seamos adultos la gente quiere viajar, trabajar (o que les mantengan)… pero nadie quiere hacer estas cosas solo.
¿Las personas queremos encontrar al amor de nuestra vida porque de verdad lo deseamos o es solo un gesto de egoísmo porque lo que queremos en realidad es que alguien pase toda su vida con nosotros, que no nos dejen solos? Tal vez casarse, por la iglesia o por lo civil, es solo una forma de atar a esa persona a nosotros indefinidamente y obligarla así a que nunca pueda separarse o a que si lo hace le cueste un ojo de la cara y todas las pegas del mundo. El problema es que al casarnos no solo atamos a esa persona a nosotros sino que también nos estamos atando a nosotros mismos, Si sabemos que el ser humano es por naturaleza cambiante y que cambiamos de parecer un día si y otro también por qué nos empeñamos en casarnos cuando podríamos vivir juntos sin ningún tipo de unión o estar cada uno por su lado y juntarnos cuando quisiéramos.
En realidad ¿existe el amor?, ¿de verdad hay una persona en el mundo que quiera pasar toda la vida con nosotros sin moverse por ningún tipo de interés? ¿O es que el ser humano es también por naturaleza interesado? ¿Siempre quieren algo de nosotros: nuestro cuerpo, nuestra alma…y cuando lo tienen se cansan/nos cansamos?
He dado por hecho que todo el mundo lo quiere pero tal vez no, tal vez haya gente que solo busca el placer físico y la amistad, ¿Acaso no es eso el amor: una persona que te cae bien y además te atrae?.
La mayoría de las cosas relacionadas con el amor están copiadas de películas o series. Que una pareja se fugue, que el chico le regale a la chica decenas de rosas, besarse bajo la lluvia….Si todo en realidad es una copia de la ficción ¿por qué nos gusta tanto?
En realidad esto sale en las películas porque es lo que la gente quiere, es lo que les gustaría vivir, y al fin y al cabo, qué mas da que lo que hagamos sea una copia ¿acaso no lo estamos haciendo? ¿acaso no lo estamos viviendo?
Hay gente que está desde pequeños con la misma persona, se casan, tienen hijos… ¿Si solo han estado con una persona cómo saben que no hay alguien con el que pueden ser más felices? Tal vez lo mejor sea probar varias cosas: tener parejas estables, rollos, relaciones abiertas (para quien no sea celoso)…. Y después de conocer a diferentes personas elegir con quien quieres pasar el resto de tu vida, o tal vez seguir conociendo a gente y no llegar a elegir nunca.
Lo que si es cierto es que el amor existe, al menos se puede demostrar físicamente, ya que es una hormona llamada oxitocina la que hace que sintamos el enamoramiento, que, por cierto, no dura mas de cuatro años.
Puede que el amor verdadero exista o puede que no pero es agradable creer que entre todas las personas que hay en el mundo está, esperándote, tu media naranja.

jueves, 23 de junio de 2011

I: incompletos


 Vivimos creyendo que nos falta algo y no logramos averiguar qué. Intentamos esconder y olvidar esa sensación: salimos de compras, con los amigos, al cine, nos emborrachamos o saciamos nuestros instintos con quien queremos o podemos. Todo para olvidar esa sensación, la sensación de que no estamos viviendo de verdad, de que nos falta algo, de que si hubiéramos elegido otro camino, si nos hubiéramos juntado con otras personas, si hubiéramos cambiado solo un poco nuestra forma de actuar todo sería diferente, tendríamos lo que queremos y lo que necesitamos y esa sensación de estar incompletos desaparecería. Esperamos haber echo lo correcto y de hecho, hay veces en los que tienes, durante una milésima de segundo, la certeza de que lo estas haciendo bien, de que al fin y al cabo tienes lo que quieres y de que si en tus pocos años de vida has conseguido eso en los que te quedan lo lograras todo. Pero ese es justo el problema. Creemos que tenemos muchos años por delante y que nos va a dar tiempo a tener mas amigos, a discutir, a reconciliarnos, a enamorarnos y a desenamorarnos, a tener dinero y a gastárnoslo.  A comprar una casa o gastar todos nuestros ahorros en el viaje de nuestra vida. A tener hijos o no tenerlos…Esperamos que la vida vaya llegando y que nos vaya trayendo todo lo que queremos mientras nosotros seguimos siendo como hasta ahora. La verdad es que nada ni nadie te asegura que vayas a vivir 60 años o 60 segundos más y que el hecho de que estemos vivos no significa que lo vayamos a estar dentro de un rato al igual que el hecho de que soñemos con lo que será nuestra vida no nos asegura que ese sueño se vaya a cumplir. Debemos darnos cuenta de que ya hemos hecho bastante el idiota fingiendo ser quienes no somos, o de que en ciertos momentos que podrían haber cambiado nuestra vida no hemos tenido el suficiente valor para decir lo que pensamos de verdad. ¿O acaso hay alguien que nunca en toda su vida se ha avergonzado de algo y ha fingido ser diferente o pensar de otra manera?¿acaso hay alguien que nunca en toda su vida se haya mordido la lengua y no le haya dicho a otra persona lo que piensa de ella de verdad bien por miedo a que no sintiera lo mismo o bien por no tener ganas de discutir?¿acaso alguien no ha fingido nunca ser amigo de otra persona simplemente porque le convenía? No creo que exista nadie que nunca haya hecho ninguna de estas cosas, y si existe me gustaría conocerlo.
Pero, qué pasaría si empezáramos a ser conscientes de lo mucho que valemos, de las cosas que somos capaces de hacer por un amigo, por alguien de nuestra familia o por el amor de nuestra vida. Tal vez si fuéramos conscientes de esto no nos daría miedo decir lo que pensamos de verdad y la gente que nos rodease sabría, para bien o para mal lo que pensamos de ellos. Tal vez si nos atreviéramos a decir lo que sentimos a una persona ella sentiría lo mismo y nos dejaría de faltar ese algo. Entonces nos daríamos cuenta de que todo lo que tenemos y lo que tendremos lo habremos ganado a pulso y no con mentiras y puede que esa vida que soñamos nunca se cumpla pero soñar con ella ya es en parte vivirla y tal vez nuestra vida real sea mucho mas interesante que nuestra vida de ensueño.